Japón en Cápsulas: Maneki Neko, "El Gato de la Suerte".

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Seguro que has visto una figurita como ésta en más de un restaurante japonés. ¿Sí verdad?, éste simpático gato podemos encontrarlo en diversos tamaños y materiales y en todo tipo de comercios y bares, colocado en estanterías de tiendas, casas, llaveros y así como adornos del hogar.

El gato tiene una de sus patas, generalmente la izquierda, levantada hasta la oreja, y hace un gesto de llamada a la japonesa, con la palma de la mano hacia adelante, moviendola de arriba a abajo, al revés de los occidentales. A veces, tiene una moneda de oro en la otra pata.
En la mejor tradición popular japonesa, el Maneki Neko es uno de los tantos animales que, desde el período Edo, a finales del siglo pasado, tienen poder como talismán de la buena suerte.

Suelen ser de color blanco, rojo y negro, aunque pueden encontrarse totalmente negros, utilizados como talismán contra los malos espíritus y emfermedades.
En la actualidad se han incorporado nuevos colores; el rosa se utiliza para atraer el amor y los dorados y amarillos para atraer el dinero.

El origen de esta figura puede encontrarse en China, donde hacia el siglo IX se decía que cuando un gato está lavándose la cara y con la pata se toca la oreja, es señal de que va a venir un huésped o invitado. La inquietud del animal ante la precencia de una persona desconocida se refleja en el gesto automático de realizar la limpieza de la cara.

Otras leyendas afirma que el origen está en una historia real ocurrida durante el período Edo (1603-1868). Un gato, llamado Tama, se encontraba en la puerta de un templo en Setagaya, zona oeste de Tokio. Durante una tormenta el felino hacía gestos con la pata a los transeúntes invitándolos a entrar. Uno de los que se paró fue Naotaka Li, señor de Hikone, que conmovido por el gesto del gato, se convirtió en el benefactor del templo.

Otra narración cuenta que un día, en plena lluvia, un caballero se refugiaba bajo un árbol y Tama no cesaba de hacer gestos con la pata desde el porche del templo. Curioso, salió del refugio y se acercó hacia el gato y en ese instante un rayo fulminó el árbol y en todo lo que estaba a su alrededor. El señor Hikone, interprentando que había sido su salvador, se convirtió en benefactor del templo. Desde entonces, ese templo recibe su nombre: Goutokuji.

Existe todavía otra leyenda, que cuenta que hubo una vez un pescador que alimentaba con sobras a un gato callejero al que le había tomado cariño. Un día el pescador cayó emfermo. No podía trabajar y tuvo que pedir. Hasta que el gato se presentó ante él llevando una moneda de oro en la boca, que sirvió para aliviar los sufrimientos del pescador.

Una variante de ésta historia, cuenta que una mujer muy pobre, Imado, abandonó su gato cuando no podía ni sustentarse ella misma. En un sueño, se le apareció el animela y le dió instruciones para que modelase una figura de arcilla con el fin de atraer buena suerte. La mujer así lo hizo un paseante vio la figura e insistió en comprarsela. Tantas figuras hizo la mujer, que tantos clientes surgieron y la compraron, que pudo aliviar sus penurias.

Vistas las leyendas, no es extraño que en la actualidad el "Maneki Neko" se utilice como amuleto para atraer clientes al establecimiento o dinero a quién lo porta; en definitiva, buena fortuna.

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Fuente: Domíguez, Carmen."Domo Arigato. Inspiraciones de Japón". Editorial Océano, S.L - Grupo Océano. Año: 2007. Impreso en España. Pág. 134.
Imagen 62: http://odanguito.wordpress.com/2008/10/12/maneki-neko/

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